El Departamento de Medio Ambiente de SIRUSA publica la Memoria de Sostenibilidad 2022, donde se recogen los principales datos relativos que se analizan en el Plan de Vigilancia Ambiental. Se realiza seguimiento de aspectos propios de la actividad de la planta de valorización energética (PVE), como la recepción de residuos y del proceso de valorización energética, así como de emisiones e impacto ambiental de la actividad. Al final de este artículo, se puede consultar el documento entero (en catalán).
Los principales datos que se analizan en este informe anual son aquellos relativos a la actividad propia del tratamiento de valorización energética (volumen y composición de los residuos recibidos, la gestión y energía producida, entre otros) y el impacto de la planta en el medio ambiente, tanto en relación con el cumplimiento de la normativa, como por conciencia ambiental y responsabilidad empresarial. Todos los datos del documento se muestran con rigor y transparencia.
En los datos de recepción de residuos, se observa que el pasado año se registró un notable incremento de los residuos recibidos, a pesar de la tendencia a la baja que venía desde el año 2018.
Toneladas de residuos recibidos:
2018 |
2019 |
2020 |
2021 |
2022 |
131.152 |
129.815 |
126.151 |
125.345 |
135.926 |
Valorización energética:
|
Residuos valorizados (t) |
Energía (MW) |
||
Generada |
Autoconsumida |
Exportada |
||
2022 |
135.926 |
57.607 |
9.999 |
47.608 |
De forma periódica, se analiza la composición de residuos provenientes de los diferentes municipios para saber si la fracción resta incorpora residuos que deberían separarse en la recogida selectiva. Este procedimiento se llama caracterización.
Media de los residuos impropios recibido en la PVE en 2022 (%) (comparativa con 2021).
Fracciones / año |
2021 |
2022 |
Envases ligeros |
13 |
16 |
Materia orgánica |
24 |
21 |
Celulosas |
20 |
19 |
Textiles |
20 |
22 |
Madera no envase |
3 |
2 |
Papel/cartón |
8 |
7 |
Film |
6 |
7 |
Vidrio |
7 |
6 |
La planta del futuro
Actualmente, la PVE está inmersa en un proceso de modernización, que incluye proyectos muy diversos, encaminados a descarbonizar la actividad. A grandes rasgos, en los próximos se cambiarán las mangas catalíticas (este cambio permitirá reducir las emisiones de diferentes gases), se instalará un pórtico de radioactividad para evitar la entrada de residuos que, aunque domésticos, puedan haber sido en contacto con radioactividad, como artículos de higiene de pacientes de radioterapia. También, para el año 2023 se prevé la instalación de una planta fotovoltaica en el techo de la nave de transferencia y una pequeña central eólica.