El ciclo térmico se cierra mediante el conjunto de motobombas, depósitos y una planta de desmineralización de agua que, convenientemente unido mediante tuberías de vapor condensado de agua, da lugar a un ciclo cerrado con unas pérdidas de agua mínimas.
La energía eléctrica excedente, tras el consumo propio, se envía a la red eléctrica, a la que se conecta automáticamente la instalación de generación de la planta; así, se produce la venta continua de los excedentes, que se contabilizan en contadores eléctricos (de acuerdo con el sistema de tarifas plan, valle y punta).